Cerca de 500 millones de personas en todo el mundo practican el yoga. ¿Cuáles son las bases de esta práctica? La principal es la consciencia, ahí reside el secreto del yoga, que permite luchar contra el estrés y la ansiedad.

La consciencia se puede desarrollar siguiendo estos siete principios.

1) El yoga no es más de lo mismo

Si realmente se quieren notar los múltiples beneficios que aporta la práctica del yoga, es necesario dejar de asociar las asanas (posturas) al ejercicio físico habitual. Se descubrirá así que las posturas son mucho más que un estiramiento, una torsión o un intento de mejorar el equilibrio.

2) Unión de cuerpo, mente y respiración

Cualquier asana ha de practicarse recorriendo el cuerpo mentalmente y conectando la mente a la respiración. Así, cuerpo, mente y respiración se funden en uno y, esa fusión encierra la esencia del yoga: la unión.

3)Sin atención, no hay yoga

La atención es el elemento más importante de la práctica. Si no hay atención, no hay yoga. Aquí reside una de las principales diferencias con el ejercicio físico.

4) Comodidad ante todo

Siempre se debe permanecer cómodo mientras se realiza una postura, evitando sentir ansiedad y respirar de forma entrecortada. De hecho, la clave para saber que se está haciendo bien un asana es observar la respiración. Nunca tiene que estar alterada.

5) No violencia

Respetar el principio de la no violencia (ahimsa) significa que nunca se debe forzar al cuerpo, sino más bien dejar que este se acomode poco a poco en las distintas posturas. Con el tiempo, se notará que se liberan las tensiones y los bloqueos físicos y mentales que al principio impedían avanzar en la práctica.

6) Quietud

La quietud permitirá saber qué beneficios está aportando cada movimiento, por eso es importante mantener una postura durante un determinado periodo de tiempo, que en principio será de unos segundos y podrá extenderse durante varios minutos, en función de la habilidad que desarrollemos y de la dificultad del asana.

7) Adiós a la competitividad

Es necesario dejar de lado la competitividad, tan arraigada en la sociedad. Hay que evitar competir con los demás y con uno mismo.

Conviene tener presente que la evolución y características de cada persona nada tienen que ver con las demás y que la mente no puede ser la que dicte cuáles son los límites para practicar un asana correctamente.

El yoga es una disciplina que está al alcance de todos, y su práctica habitual aporta innumerables beneficios. A nivel mental, facilita el bienestar, la paz interior y el equilibrio. Más adelante repasaremos cuáles son las asanas indicadas para obtener unos u otros beneficios, tanto físicos como mentales.